Compañero Julián Álvarez: En estos últimos tiempos no quería dirigirme a ti, aunque me sobraran motivos para ello, por el solo hecho de no interferir en la campaña y servir luego de excusa de malos pagadores, pero los acontecimientos mandan y por desgracia el fogonazo del New Flame nos ha explotado en las narices.La culpa no es de Londres; la culpa no es de Madrid; la culpa no es de Gibraltar; la culpa no es del PSOE-A, aunque todos tienen su parte. Quién verdaderamente tiene toda la culpa de la catástrofe de Algeciras somos nosotros. EL PARTIDO ANDALUCISTA y tú, como máximo representante.
Esto se veía venir y era cuestión de tiempo. Si nosotros somos de tierra adentro se puede comprender que no conozcamos como es El Estrecho, los vientos que soplan y sobre todo que significa “viento de levante”, pero para eso debe de haber compañeros afiliados y simpatizantes de la zona para que lo expliquen y avisar de lo que se avecinaba.
Un partido político no es una asociación de vecinos, de la tercera edad, ni la Hermandad del Rocío. Estas asociaciones cuando tienen algo que decir convocan a los corresponsales u organizan una rueda de prensa, dicen lo que corresponda y ¡hasta luego, Lucas!
Cuando un partido nacionalista como el nuestro que tiene representantes en el Parlamento de Andalusía se encuentra con un problema de tal magnitud como el ocurrido con este barco, no se puede limitar a actuar convocando a la prensa y quejarse. Se coge, aunque sea el 13 de Agosto, y se convoca una reunión de urgencia en el Parlamento, se constituye una comisión de crisis y se pone uno a trabajar sin parar hasta que el tema esté resuelto, pero claro, para eso había que interrumpir la vacaciones de los señoritos parlamentarios que la mayoría de ellos se encontraban en sus mansiones de la costa, “jartándose é gaspasho y arrascándoje lo cohones”.
No es ahora cuando hay que empezar a delimitar y pedir responsabilidades. Eso tenía que haber empezado y por solicitud nuestra a la Mesa del Parlamento ya el 14 de Agosto, ahora ya es tarde para todos (bueno, quizás para todos no, pues los que después administraran el dinero de las indemnizaciones…), especialmente para los andaluces que viven del Estrecho y sus alrededores.
Compañero Julián, como en estas elecciones de M-08 no comencemos a recuperarnos, ¡te vas a enterar de lo que vale un peine!
