“Els Altres Andalusos”
Algo se muere en el alma, cuando un amigo se va.
Argo m’arrancan del’arma, cuando critico a un andalú.
Aunque en algún mal momento tuve la tentación de contestaros desabridamente, ya que fills malparís los hay en todas las sociedades, pero luego y pasados los primeros ardores, no me quedó más remedio de retornar al redil de la templanza y comprender que aunque malos, sois, si no andaluses, por lo menos hijos de andaluses y eso os redime, calmando mi rencor.
Quizás aunque vosotros creáis que os puede asistir toda la razón del mundo al no tener nada que agradecer a Andalusía como tierra propia o de vuestros mayores, deberíais por lo menos ser agradecidos con ellos, ya que bastante duro es el tener que, y os lo digo por propia experiencia, para buscar un futuro mejor propio y para sus hijos, salir de su casa y enfrentarse a una sociedad nueva, desconocida y a veces hostil para ellos, en la que por mucho que les digan: “bienvenidos”, “os esperábamos con los brazos abiertos”, “sois los nuevos catalans, balears, valenciá”, solo son carne de mano de obra barata y fácilmente explotable al venir de una zona en la que según ellos, se trabajaba y meneaba el rabo como los perros solo por la comida que te daba el amo. De bien nacido es ser agradecido y vosotros no lo sois.
Por mucho que queráis agradar a los catalanes de la clase rica y dirigente –la otra ya no es catalana, sino impura y mezclada, como vosotros-, siempre seréis unos xarnegos y jamás, jamás, jamás, os aceptarán como catalanes por mucho que os queráis llamar “els altres andalusos” (los otros andaluces).
El hecho de que un colectivo de personas originaria de una región, o sus descendientes, hagan acto de fe del hecho consumado de su total y absoluta integración en su nueva morada, no solo no es reprobable, sino tan siquiera mínimamente criticable, allá cada uno con su conciencia. Pero estas personas han de tener en cuenta su propia condición en el aspecto de que como huéspedes que son, deben de conseguir la aceptación de sus anfitriones y moradores propios, y ahí es donde os estrelláis porque por mucho que os esforcéis en parecer catalanes intentando esconder vuestros orígenes xarnegos, nunca lo conseguiréis totalmente y a las pruebas me remito, pues no hay peor ciego, que el que no quiere ver.
Si hay una persona en Cataluña totalmente identificado e integrado en la misma, esta es el ministro catalán del gobierno central español con un genuino apellido andalú y cordobé. El Sr. Montilla lleva muchísimos años viviendo en Cataluña y escribe, lee y habla perfectamente el catalán. Cualquiera que le escuche hablar, jamás de los jamases, se podría imaginar por su acento inconfundiblemente catalán, que el caballero no es que solo sea andalú, que ya es mucho, sino que pertenece a una comarca que fue capital de la península ibérica cuando los catalanes no solo no conocían ese nombre, sino que solo eran unos bultos sospechosos que corrían detrás de las cabras y las gallinas por esa zona ribereña del Mare Nostrum. Pues bien, de nada le ha servido porque no hace mucho tiempo y hay que agradecerle la sinceridad, pues ella ha tenido el valor de escribir lo que piensa y no como otros, que lo esconden hipócritamente al no ser políticamente correcto el decirlo, una tal señorita Martí i Codony, que debe de ser una catalana de rancio abolengo y cartilla de pedigree y que creo que debe ser amiga vuestra por la sospechosa coincidencia en atacar y despreciar la Feria de Abril, escribió, o lo que quiera que sea lo que haga en un diario de Gerona, no temblándole ni el pulso ni el teclado del ordenador para reírse abiertamente de él, refregarle por las narices y cantar públicamente su procedencia del sur de Despeñaperros, haciendo mofa y befa de su origen y sin tener el más mínimo respeto hacia una persona que aunque andalusa de nacimiento se había integrado totalmente en Cataluña. Dicha señorita llegó en el colmo del desprecio a acusarlo de ser la cuota andalusa, proveniente de Cataluña en el gobierno de Madrid, y ahora vosotros venís a decir que por el hecho de haberos asociado y constituido una asociación denominada “Els Altres Andalusos” arrastrando vuestra pobre dignidad por el estiércol, sois más catalanes que los propios del condado barcelonés. Como se dice en nuestra tierra: te quie i ya, home, ya.
Tanta presuntuosidad me confunde. Rectifico, más bien me colma de ira al analizar tanto engreimiento y soberbia al intentar lanzar un mensaje al “superior mundo catalán” auto titulándose “els altres andalusos” con la intención de intentar diferenciarse de los pobres e ignorantes andaluses que aún malviven en Andalusía (eso ya no se lo cree nadie), o ya viven extraordinariamente bien al haber alcanzado el Paraíso Terrenal en Cataluña (y eso menos todavía), pero que prefieren seguir siendo andaluses aunque vivan fuera de su tierra. Yo puedo entender, porque casi todos pertenecemos al grupo de seres humanos que no somos puros originarios de una determinada zona y tenemos algún miembro de nuestra familia -padre, madre, abuelo/a-, originario de otra zona del mundo, por lo que entiendo perfectamente que sin ser puro catalán, al ser andalú de nacimiento o descendiente, se sienta uno ya catalán. No solo es comprensible sino aplaudible, ¿porqué no?, pero claro sin pasarse de listo porque para eso no hace falta atacar sin tregua, constituyéndolo en casi único motivo de desprestigio para cualquier acto de cultura de su antigua tierra. Defended vuestra nueva cultura catalana, pero dejad que los que no piensen ni sientan como vosotros, conserven la suya andalusa con sus recuerdos y tradiciones.
No sé seguro, pero yo creo que para defender Cataluña y su cultura deben de haber millones de temas, por lo que no entiendo esa fijación enfermiza en meterse con vuestros antiguos paisanos los andaluses, pues en vuestro rincón cibernético es único y por repetido, aburrido, olvidando otros temas que quizás le interese más al pueblo catalán que la falsa acusación de racismo en El Ejido, o sobre si la gente se divierte o no en una Feria de Abril de la que seguramente vive a más de 200 Km. y de la que no habían oído hablar ni leído si no hubiera sido por vosotros y a partir de aquí empezamos a tratar el tema andalú exclusivamente, ya que lo que os voy a transcribir lo conozco por haberlo vivido personalmente y no de oídas como vosotros.
El Ejido y sus gentes.
La sociedad catalana y española deben de conocer la verdad del tema que provocó lo que vosotros habéis llamado incidentes racistas en otro intento de arrastrar más aún el nombre de Andalusía y de los andaluses tan solo para poder demostrarle a los catalanes que habéis salido del “barro andalú” y ya sois personas normales, catalanas claro, porque en este mundo para ser normal, hay que ser catalán. Aunque tuvieran toda la razón del mundo, que no cuenten conmigo para justificar el que mi gente andalusa se constituyan en turbas y al abrigo de la muchedumbre, linchen a su prójimo tan solo porque su color, religión, educación o costumbres no sean como las nuestras. Pero naturalmente que, muchísimo menos, cuenten conmigo para posteriormente y una vez comprobados sus lícitos motivos de indignación, proceder canallescamente a darle publicidad como si lo ocurrido hubiera sido la explosión de un pueblo por el mero hecho de sentirse superior, sobre otra raza inferior, tan solo porque su piel no es tan blanca. Al darle publicidad engañosa a esto en vuestra página, si alguna vez hubierais conocido la vergüenza, la cara, se os debería de caer al suelo a pedazos y parece mentira que gente como vosotros que presume de ser ya unos catalanes ilustrados no comprendan una verdad reconocida por todos y esta es que como dice el refrán español: a río revuelto, ganancia de pescadores y en todas las manifestaciones populares, tanto si son espontáneas, como si no lo son, suelen ser aprovechadas por individuos casi siempre grupo muy minoritario, pero que a la hora de hacer ruido parecen muchos más de los que son y que aprovechan el tumulto para organizar follón que en la mayoría de los casos no tienen absolutamente nada que ver con el tema originador de la manifestación.
En los graves incidentes ocurridos en la localidad almeriense y que vosotros sin ningún pudor además de sacarla en vuestros artículos para intentar hundir a los andaluses lo hacéis como uno de los pocos motivos de vuestra razón de ser y existir, calificáis los mismos como racistas, tergiversando y falseando la realidad de la ocurrido, pero ojo, que yo no afirmo que algunas personas que además no está demostrado que fueran almerienses, participaran y cayeran en este pecado.
Los incidentes a los que vosotros llamáis racistas, pero que yo califico como el legítimo derecho de una sociedad a defender a los miembros que la componen, sucedieron en un plazo de alrededor de 20 días, concatenándose varios factores que algunos calificarían de lamentables, desgraciados, producto de la mala suerte, y lo de más aquí, y lo de más allá, pero que yo entiendo que son la previsible consecuencia de la gravísima negligencia de barriga llena política y tranquila siesta judicial, constituyéndome en implacable acusador de los poderes públicos por su auténtica dejadez de funciones de protección a los ciudadanos andaluses, propiciando con su negligencia política (barriga llena), y profesional (siesta judicial), lo que ocurrió en pocos días con dos hechos trágicos y de los que acuso primeramente a los dirigentes de mi Partido Andalucista, al no haber estado como siempre a la altura de las circunstancias, levantando su voz y exigiendo medidas, y no haber sabido prever lo que ocurriría si no se tomaban estas mismas después del primer suceso y que ya levantó un clamor popular de protesta.
En una sociedad normal y España nunca lo ha sido, no lo es, y al paso que vamos nunca lo será, un moro delincuente de 24 años y con sus facultades mentales perturbadas, ya hubiera sido deportado a su país de origen, pero que al tratarse de España andaba suelto como Pedro por su casa, asesinó alevosamente y con abuso de su juventud y su fuerza a dos agricultores (quién sabe si no podían haber sido alguno de vuestros padres o hermanos, de no haber cambiado su domicilio a Cataluña), de 50 y 41 años y persiguió intentando asesinar a la esposa de uno de ellos y a su hijo menor de edad, sin conseguirlo por fortuna.
Mal habían pasado 20 días y sin que se hubieran acallado todavía los comentarios, cuando otro marroquí en el mercado de Santa María del Aguila se dedicaba al “sano ejercicio de la convivencia” robándole el bolso una señora. Al observarlo la víctima, una joven de la localidad de 26 años, madre de un bebé recién nacido, hizo lo que es normal en estos casos y avisó a su vecina de que el moro le estaba robando el bolso. Cualquier choricillo al verse descubierto con las manos en la masa, pondría pies en polvorosa tratando de eludir, primero las “hostias cristianamente infieles” y populares que le iban a caer y luego a la poli, pero este no, este, sabedor de que en España estas cosas te salen casi gratis porque a los españoles nadie nos gana a tontos del culo, no se lo ocurrió otra cosa que dirigirse a la joven y alevosamente, con abuso de fuerza, públicamente, con absoluto desprecio a la vida humana, y lo que es mucho peor: absolutamente nadie que no esté en posesión de una práctica, certeza por conocimiento, ideas criminales, es capaz de matar a un semejante de una sola puñalada, para eso hay que saber hacerlo y tener la sangre fría suficiente, le asestó la puñalada tan certeramente que allí mismo murió, sin que primero sus vecinos y luego las asistencias sanitarias, pudieran salvarle la vida.
Y si a todo eso le sumas que la sociedad de El Ejido, sus trabajadores, vecinos en general, han estado observando como año tras años los empresarios agrícolas han venido y en algunos casos en contra de la ley, contratando mano de obra barata procedente de la inmigración clandestina para intentar ganar más dinero y ser lícitamente competitivos a la hora de comercializar sus productos, situación esta, que los llevaba a tener que transigir en que los de fuera les quitaran su trabajo y el pan de sus hijos, pero que en su descargo y salvo las clásicas protestas taberneras que a nada conducían, nadie jamás levantó un dedo en contra de esas personas a las que por el simple hecho de estar allí adquirían todos los derechos sanitarios, sociales, educativos para sus hijos si venían, etc., pues ya se lió y en cuestión de minutos la lógica reacción de incrédula indignación de toda una comarca y las consecuencias posteriores, calificadas canallescamente por toda la prensa nacional española como incidentes racistas, cuando la única verdad es que la sociedad almeriense explotó porque le encendieron la corta mecha de la pólvora fuenteobejunera.
La Feria de Abril y el parné de las subvenciones.
Pues claro que siempre hay personas que hacen negocio a la sombra de estos actos culturales, o es que cuando bailan sardanas en cualquier parte de Cataluña, chotis en Madrid, muñeiras en Galicia o jotas en Aragón, los bares y quioscos cierran para irse a verlas o aprovechan el tirón popular para ganar más dinero.
Estos eventos culturales, no le hacen daño a nadie ya que beber unos finitos, comer algún pescadito frito, bailar y observar como bailan, no debe de doler y al que no le guste, pues que no vaya que amplía es Cataluña .
No están subvencionados como vosotros afirmáis mintiendo, y los poderes públicos que intervienen se limitan a organizar y poner al servicio de la seguridad ciudadana los medios con los que cuentan como puedan ser la policía, bomberos y ambulancias y que para eso están.
Están pagadas con los dineros que exponen y se juegan los caseteros ya que hay un canon por cada módulo que los caseteros tienen que tener pagados como mínimo 15 días antes, que no es nada barato, e incluyen todos los servicios.
Fomentan el progreso de la zona donde se celebra porque sabido es que por causa de ellas, los ayuntamientos solicitan de los gobiernos autonómicos mejoras de comunicaciones e infraestructuras para su zona y cuando termina la Feria, pues ahí quedan para disfrute de todos, ¿o es que acaso se la llevan para Andalusía?
Generan mucha riqueza para todos los comerciantes de la zona y alrededores, pues estos se frotan las manos esperando esos días en base al turismo que afluye hacia donde se celebran, aumentando el consumo de todos los productos típicamente andaluses, pero que fomentan paralelamente el de los propios de la zona anfitriona.
Promocionan las zonas turísticas cercanas a donde se celebra y que dicho sea de paso buena falta os va a hacer, habida cuenta de como huyen las industrias que estaban radicadas en Cataluña buscando paraísos orientales con mano de obra barata y poco conflictiva –Dios castiga sin piedra ni palo-, así que no os va a quedar mas remedio que bajar del caballo de vuestra secular soberbia catalana y empezar a ver el turismo como el maná que cae del cielo, y si no, al tiempo.
Las subvenciones que recibe la Feria de Abril y de las que vosotros renegáis, porque la piden en vuestro nombre, revierten con creces en las zonas donde se conceden y es sonrojante observar tanta presuntuosidad al arrogaros el derecho a decir, siendo un minúsculo puñado de andaluses o hijos de los mismos, que los demás piden dinero a los Estamentos Oficiales en vuestro nombre. No valéis tanto.
Al hablar de subvenciones públicas existe una ignorancia supina de la gente corriente, alimentada malévolamente por otros como vosotros, pues me consta que sabéis de sobra que no es oro todo lo que reluce, y hacéis creer, mintiendo y manipulando, que cualquier Entidad Cultural andalusa, catalana, gallega, asturiana o de donde sea, organiza un acto y que automáticamente si el mismo cuesta Mil Euros basta pasar por la caja del Ayuntamiento y retirar la pasta. Mentira y vosotros los sabéis manipulando la ignorancia popular. Para recibir una subvención de cualquier Organismo Oficial, de cualquier Comunidad Autónoma –y ahí seguís mintiendo por omisión porque la Junta de Andalucía, también colabora-, te exige:
Si la fiesta por la que solicitas la subvención, se celebra en cualquier mes del año 2005, tienes que reflejarlo en una Memoria de Actividades que tiene que obrar en poder de la Administración que la concederá antes del mes de Diciembre del año 2004 con la intención de proveer esta partida de dinero en el presupuesto del año en que se pagará, o sea el 2005, lo que nos lleva si las matemáticas no mienten, que no lo hacen, a que cuando se celebra la Feria, la subvención, ya lleva detenida seis meses en espera de las correspondientes facturas.
En esta Memoria debe de aparecer nítidamente el importe total a pagar del evento a celebrar, dinero este, que la Entidad cultural organizadora tiene que adelantar pagándolo de los fondos de la Asociación a la empresa o persona que realizó el servicio –y aquí ándate con ojo y procura que esta empresa esté el día con sus obligaciones fiscales, por que si no lo está, pierdes la subvención por gilipo…-, contemplado en la memoria del año anteriormente descrito 2004. Una vez en posesión de la factura acreditativa de haber pagado los servicios tienes que presentarla en el Organismo Oficial que concedió y te tiene que pagar la subvención, la cual, después de tener en su poder entre seis meses, a un año la misma –más los seis anteriores-, procede a pagarte con un poco de suerte hasta el 50% de la misma, por lo que espero que le expliquéis a vuestros “forofos catalanistas” donde reside este ese famoso negocio del que acusáis a la Federación y a algunas personas integrantes de la misma.
Quizás esas subvenciones, de la que renegáis, provengan de los impuestos que pagan vuestros repudiados paisanos andaluses consumidores de los productos que vende Cataluña, o de los dineros que generan las operaciones y depósitos bancarios andaluses en vuestros mimados bancos catalanes con sede en Cataluña y Andalusía. Tal vez sean devoluciones de los “parneles” que recaudan en esa nueva tierra vuestra o la antigua de vuestros padres que vosotros
desprecias.
Si de verdad queréis saber lo que es una subvención preguntadle a la Generalitat of Catalunya, que paga a las empresas para que rotulen y obliguen a sus empleados saber hablar, leer y escribir en catalán, con lo que limita gravemente el derecho al trabajo de mi gente andalusa que eventualmente pudiera desplazarse a Cataluña, pues como no sepa hablar catalán, solo le queda el servicio doméstico o la explotación agrícola, mientras que a cualquier soberbio dirigente catalán que vaya a trabajar a Andalusía, no se le exige que hable con “asento andalú”.
Se dice que el diablo sabe más por ser viejo que por ser diablo, por lo que apoyándome en ello os avisaré con tiempo suficiente. Dejad tranquilo todo lo que huela a Andalusía, las Ferias de Abril, sus gentes de El Ejido u otras que puedan surgir y centraros en lo que se os viene encima, porque por experiencia os digo que el globo sonda que lancen en Cataluña y los catalanes traguen, a reglón seguido nos lo comemos el resto del estado plurinacional en la que está incluida la Andalusía que vosotros despreciáis.
La clase política y empresarial catalana, con los bancarios a la cabeza, son los que mejor visión de futuro tienen. En merecido premio moran plácidamente en sus maravillosas urbanizaciones con seguridad privada para que no les molesten no solo los nuevos catalanes (emigrantes), sino tan siquiera los andaluses xarnegos que hayan subido en la escala social (vosotros). Tienen comprobado y asumido que a consecuencia de la saturación poblacional que ya vive Cataluña propiciada por la llegada de los “nuevos catalanes”, a los que ellos tanto adoran porque les soluciona su problema laboral, inmediatamente y sin haber cotizado un céntimo a la S.S. ya tienen derecho a sanidad pública plena y gratuita. Pues bien, hace un año o poco más ya se avisó de que en Cataluña la medicina pública iba a implantar una tasa por visita medica de 1€ que como es normal desde la constitución del SOE, quién paga es la clase trabajadora, tanto catalana, como xarnega, que son los usuarios de la sanidad pública, pues ellos, los de pura raza catalana y con cartilla de pedigree no la utilizan, ya que tienen sus buenos médicos privados y los otros (los nuevos catalanes), como oficialmente no tienen ingresos, pues nada, visita a la Asistenta Social al canto y el Euro, más las medicinas, lo pagará el Ayuntamiento, osease vosotros. Ahí tenéis carnaza para que os entretengáis.
Bueno, creo que de momento nada más, y, si fueseis inteligentes, que no lo sois porque estáis constituidos por una pandilla de listorros más o menos cultos, guardaríais un prudente silencio y dejaríais que el tupido e impenetrable velo del tiempo cayese sobre este asunto haciéndose en él el olvido, ya que tal como le dije al tal Pérez Carod en Cataluña, vuestra nueva patria, tenéis temas para denunciar en tres vidas que vivierais, como por ejemplo: las comisiones denunciadas por El President, las comisiones del Carmet, el movimiento racista de Berga, el movimiento racista de los tres escolares apuñaladores sudamericanos, etc. etc. etc.
¿Tenéis una nueva vida en Cataluña?, ¿sí?, pues olvidaros de Andalusía, que ni os necesitamos, ni tenemos nada que agradeceros.
Paco Fuentes Sierra.
Primer Secretario del Partido Andalucista. Baleares.