Compañera Ana María:
De todas las intervenciones en el foro del Partido Andalucista hasta ahora, quizás sea la tuya la que dan más juego político da y te ruego encarecidamente que de mi intervención dentro del tema que planteas, no deduzcas que estas dos sociedades (Ceuta y Melilla) no me importan, pues no el balde formaron parte política del territorio andalú durante muchos años pero ya sabes, aguas pasadas no mueven molinos.
No acabo de entender -o quizás si-, como formando parte del Partido Andalucista teóricamente nacionalista andaluz, defiendes con tanto ahínco el carácter español de los andaluses y es que además, a los andaluses no debe de preocuparnos excesivamente lo que piensan los españoles que viven en esas dos comunidades, pues para eso está España.
Nosotros los andaluses haciendo honor a nuestra universalidad: Andalusía para si, para los pueblos (no para España), para la humanidad, no hemos pretendido nunca ser imperialistas, como por ejemplo la oligarquía catalana, la cual escondiéndose en la utopía lingüística de los Països Catalans, intentan anexionarse Valencia, Baleares, los territorios del sureste francés y naturalmente Aragón, que pasaría de ser Señor por ser el Reino, a ser el vasallo de un súbdito como es el condado barcelonés.
Ceuta y Melilla ni son nuestro pueblo, ni son nuestra gente. Lo fueron antaño por decisión política del momento en el que España y el resto del mundo vivía, pero el devenir de la evolución política ha hecho que estas dos sociedades y no lo olvides, perfectamente diferenciados entre sí, no formen parte del nuestro.
Deberíamos de estar hasta las narices de las desesperadas llamadas a la españolidad de los andaluses y está totalmente fuera de lugar, siendo anacrónica con los tiempos independentistas en los que vivimos y que yo defiendo a capa y espada, que tú rompas una lanza por tu españolismo dentro del Partido Andalucista. Para eso tienes al PSOE en el que vivirás tu gran españolismo escuchando los casi 20 lenguajes que utiliza en sus discursos a este país, uno por cada comunidad según conveniencia, el común para España según sople el viento y el sublime de la política exterior según pase la bandera de los gringos o la Fidel, Chaves, el reyezuelo moro, etc. pero que no te librará de los lógicos remordimientos de no saber a que lugar de Europa te encaminas, pues si escuchas a los de Cataluña, Vascongadas, Galicia, etc., pues es una cosa, pero si escuchas a los Bonos, Chaves, Ibarras, pues es otra y que por cierto, estos últimos que defienden como tú el españolismo de sus sociedades, son o han sido los Presidentes de las regiones que cogieron más pobres, sin futuro, desheredadas, proveedores de mano de obra barata del resto del estado hace casi 30 años y hoy siguen siendo las comunidades mas pobres, sin futuro, desheredadas y proveedoras de..., por lo que algo tendrán los del PSOEspañolista, Ana Mari, que allá donde mandan, siguen siendo los mas pobre y resurgen los españolísimos caciques y señoritos.
El buen gusto de no meter las narices en los asuntos internos de los demás -y eso que el Chávez del ocho (provincias) es ceutí-, es quizás una de las pocas cosas en las que alabo el gusto político del presidente autonómico. Ceuta y Melilla que durante muchísimo tiempo formaron parte del territorio de Andalusía, tuvieron la oportunidad de proclamar y desear su andalusismo en el momento histórico de acceso a sus autonomías, pero ellos, en vez de reclamar el legítimo derecho de seguir siendo parte de nuestro territorio, que fue el suyo, decidieron libremente constituirse en sociedad independiente, luego, Ego te absorbo in nomine… y a“juí”, que viene la guardia “siví”.
Ceuta y Melilla son ligas que ya no nos aprietan y aún más, su dependencia de la corona española de los Borbones conjuntamente con la nuestra, son totalmente contrario a los intereses de Andalusía y de los andaluses, constituyendo una pesada carga para nuestra economía como tú misma reconoces al denunciar su dependencia de Cádiz, Málaga o Granada bajo la órdenes de Madrid ya que además, al no haber ningún dirigente andalú que sepa o quiera explicar a que se destinan los dineros que recibimos desde la metrópoli, suponen una acusación más que añadir a la terrible y desgraciada fama que arrastramos los andaluses dentro de ese país llamado España: borrachos de vino fino, tocaores de palmas, cantaores incansables del loalilo, vividores del paro y del PER, perros y vagos dormidores de siestas, etc. (hay muchas cosas más, pero… dejémoslo), ya que como han informado los medios de comunicación estos días somos la región del estado español que más dinero recibe en subvenciones desde Madrid. Ya han levantado su voz los de siempre, diciendo que seguimos siendo unos vampiros chupa-sangre del dinero que le robamos a España y sin que nadie del Partido Andalucista cumpliendo con su obligación levante su voz y explique a que se destina todo ese “parné” por partidas sectoriales.
Se pierde en mi memoria –entiéndase desde el franquismo, transición a la democracia, democracia plena, etc.-, la gran cantidad de veces que Andalusía ha tenido que pagar el chantaje que internacionalmente se ejercía y aún hoy se ejerce sobre nosotros por culpa de España. Siempre, siempre, siempre, cada una y cada vez que desde el suelo español se ha levantado la voz exigiendo el más que justificado retorno de la soberanía sobre esa espina clavada en el corazón de Andalusía llamada Gibraltar, ha ocurrido lo mismo y hemos acabado pagando el pato y el chantaje.
Es innegable que durante siglos fuimos enemigos encarnizados e irreconciliables de Inglaterra, pero eso forma parte de una época pasada y felizmente superada, ya que hoy por hoy Inglaterra y España además de vivir en paz, nosotros hemos de reconocer que ellos son nuestra principal fuente turística, compartimos destinos idénticos dentro de la OTAN, compartimos la Comunidad Europea, comemos de la misma (mierda) ONU y formamos parte de la civilización occidental, cristiana, progresista y varias definiciones más. Bien, pues aún así, tenemos que seguir soportando que cada vez que desde esta España se alza la voz de: Gibraltar, español, automáticamente desde la Real Filarmónica política de Londres, el Real Coro de chimpancés de Gibraltar, el Orfeón retrete de la ONU y para acabar de adornar el pastel, desde los coros y danzas de la sección femenina de los moritos de Marruecos, se alcen las voces que al unísono canten con deleite: si, es verdad, Gibraltar español, pero de Ceuta y Melilla, ¿qué?
Lo que te/nos debería preocupar como andaluses es denunciar el secular desprecio que hacia nosotros se siente en el resto del estado, y si no observa como en estos días y bajo la dirección del Sr. Zapatero sigue empeñado en hacer las cosas al revés, pues invita a nuestros representantes andaluses a las reuniones para decidir sobre el futuro de Ceuta y Melilla sin invitar a sus representantes y después, cuando tiene que discutir sobre le futuro de Gibraltar pasa por encima de Andalusía, los andaluses y su derecho a decidir su futuro y sobre todo sobre su territorio, pero claro cuando se habla de eso al Chaves del ocho (provincias), le da la garrotera. Con Cataluña y Vascongadas no se hubieran atrevido.
Antes de demostrar tu españolidad y preocuparte de Ceuta y Melilla, que está bien que lo hagas en nombre del generoso corazón andalú, yo te pondré en antecedentes. En Trebujena (Cadi) existe una escuela profesional de la que cada año salen un montón de estudiantes graduados en carreras técnicas sanitarias. Pues bien, estos jóvenes titulados andaluses que no pueden trabajar en Andalusía no les queda más remedio que irse fuera para acumular méritos y puntos. Cuando lo hagan encontrarán que por ejemplo en Cataluña, Baleares, Valencia y otros, ven limitados sus derechos a trabajar porque como no saben hablar, leer o escribir en catalán o valenciano, pues eso, que no trabajas y a los pocos que admiten por no provocar denuncias de atentados a los derechos constitucionales al trabajo de los españoles, les hacen la vida imposible. Estoy a tu disposición para demostrártelo con víctimas.
En Andalusía a toda esa innumerable tropa de funcionarios que cada año obtienen plaza en propiedad nadie, absolutamente nadie, le exige como primer, único y eliminativo tema que hable el idioma “españó con as/zento andalú”. Yo me quedo espantado cada vez que oigo intervenir a personajes de la vida pública (sobre todo al oír a la Teófila) andalusa, funcionarios o casi, locutores en radio y televisión con ese acento tan finolis que tienen, sin que nadie se escandalice. Anda ven tú a Baleares o Cataluña y atrévete a hablar en el Parlament, Consell, salas de los Ajuntament en español con asento andalú. A ver si eres macha.
Es mucho más importante el negado derecho al voto de los ciudadanos andaluses en la diáspora, que supone de hecho que ninguno de nosotros, los andaluses que por desgracia vivimos fuera del territorio andalú pero que vivimos con nuestra tierra en nuestro corazón, puedan decidir quién gobierna en Andalusía para conseguir de esa forma que andaluses como los de Els Altres Andalusos en vez de dedicarse a insultar y despreciar a su propia carne y sangre, pudieran votar para así hacer desaparecer de la vida política a los políticos que les obligaron a salir de Andalusía sustituyéndolos por los de su gusto y así no vivir con la mala sangre de odiar sus propias gentes.
MORALEJA: El nacionalismo andaluz no debe caer en el pecado de otros al querer fundamentar su existencia en mirar hacia atrás inventándose un pasado totalmente falso e intentar engañar a las nuevas generaciones con una grandeza que nunca existió.
Nosotros, el Nuevo Nasionalismo Andalú debe de mirar hacia delante, hacia nuestro futuro, sin olvidar el pasado porque para grandeza histórica la nuestra de la que formó parte Ceuta y Melilla y si en los cambios estatutarios que se avecinan estas dos sociedades solicitan volver a ser familia nuestra, pues adelante aunque yo no sea partidario.
Ana María, desde mi corazón andalú recibe un saludo cariñoso, pero Ceuta, Melilla, España y Andalusía…, pues eso, cada uno en su sitio y Dios en el de todos.
Paco Fuentes Sierra.Primer Secretario del Partido Andalucista en Baleares.