martes, 18 de septiembre de 2007

Cartas...al Presidente del Tribunal SupremoEnero2006

D. Francisco José Hernando.
Excelentísimo Señor Presidente del Tribunal Supremo.

Don Francisco:

Existen multitud de razones por las que Su Señoría debe de hacer oídos sordos a la carta que le ha escrito D. Pascual Maragall, ya que existen motivos de sobras para acreditar que él es el primero en insultar. Entre todas estas razones existe una que es quizás la más importante y que demuestra que este señor sea posiblemente el menos indicado para afirmar que Su Señoría ha insultado a los andaluses. No me extenderé mucho para no correr el peligro de que esta carta se lea a medias y razonaré solo dos casos que a continuación expondré a su consideración y que demostrarán que si en Cataluña alguien insulta a los andaluses, estos son el P.S.O.Ecatalán y sus secuaces ultra-censores de nuestra común lengua española, como antaño aquí en Baleares lo hizo P.S.O.E. y sus compinches del infame y demoníaco Pacto de Progreso.

Todos los pueblos tienen sus particulares formas de heredar, conformar y difundir su cultura habiendo algunas que suelen ser comunes como por ejemplo las dos que nos ocupan que sean la lengua y el folclore. Aunque acepto de antemano todas las correcciones que me puedan ser impuestas, yo reconozco en favor de Cataluña que para mí siempre será motivo de mayor enriquecimiento cultural el conocer la lengua catalana que el bailar sardanas, pero que tan cultura representativa de estos pueblos es esta misma lengua que las sardanas, el ball de bot o las sevillanas.

D. Pascual Maragall, P.S.O.Eista de pro y de bien le ha exigido que rectifique porque Su Señoría ha expresado en público su opinión sobre la lengua catalana, enmascarando bajo una falaz acusación de insulto hacia catalanes y andaluses lo que a él y sus compinches le ha jodido y esto es que ha cometido usted la enorme e imperdonable osadía de comparar la sacrosanta e inmaculada lengua de los Països Catalans (con diccionario editado posteriormente al de “sa llengo propia a sas Illas Balears”), con una forma cultural del país andalú de gente inmigrante, inculta, mano de obra barata, culturalmente dúctil y manejable a los interese de Els Països.

Créame D. Francisco si le digo que a mí y creo que a la mayoría de andaluses no nos ha insultado por sus palabras aunque lo diga el “culé” pues yo puedo y debo de aclarar que a diario y miles de veces ocurren en Cataluña y Baleares hechos que hacen que los andaluses nos sintamos insultados, agraviados, despreciados y mucho más que por esas palabra que Su Señoría pronunció delante de los periodistas. En mi supina ignorancia andalusa, incultura de andalú emigrante, bajeza personal de andalú que solo sirve para desempeñar trabajos de ínfima categoría como pueda ser el servicio doméstico o las peonadas campesinas, me voy a permitir el lujazo de ponerle dos ejemplos a ese P.S.O.Eista de pegolete, según él luchador inquebrantable de la igualdad entre todos los pueblos (menos por los de los variados que conforman España por lo que se ve), de lo que verdaderamente es una humillación para las personas que durante muchísimos años luchamos duramente para construir una España mejor y más libre y ahora, totalmente desmoralizados, observamos que con permiso, uso y abuso de la democracia nada ha cambiado y siguen habiendo comisarios políticos como antaño, pero que ahora vigilan atentamente lo que piensas, dices o haces desde la orilla izquierda.

Todos, absolutamente todos y unos con más suerte que otros somos hijos de un padre y una madre, con la salvedad de lo que ocurre en los últimos tiempos y debido a esa tozudez y cabezonería propias de la ciencia y de sus hijos los científicos y que solo por llevarle la contraria a la religión y las buenas costumbres en algunos casos el padre ha sido sustituido por un tubo de cristal (joé D. Francisco, con lo bien que se pasa fabricando alguno). Bueno pues yo que soy hijo de padre y madre me ha tocado ser testigo privilegiado de un hecho revelador y que a continuación le describo como primera humillación e insulto hacia los andaluses (en realidad hacia todos los españoles-hablantes), en Cataluña.

Ahí va la primera perla ultra catalanista. La familia de mi padre desde mi bisabuelo ha sido parte de la evolución y desarrollo del ferrocarril en Andalusía y por lo tanto siempre hemos vivido en Sevilla o eventual y temporalmente por necesidades del servicio fuera de ella. La familia de mi madre procedente del medio rural de Badajoz (tierra de barros y más concretamente de Bienvenida), no le quedó más remedio que a principio de los años 50 cambiar su domicilio o efectuar un movimiento demográfico hacia Cataluña en donde se asentaron definitivamente. En ambas ramas de mi amplia familia algunos de sus miembros (primos y sobrinos), se decantaron por los estudios sanitarios en sus distintas categorías, por lo que así en teoría sus destinos profesionales deberían de haber sido análogos. Pues no, no fueron así ni mucho menos sus comienzos pues para poder situarse posteriormente tuvieron cada uno de ellos que intentar salir fuera para acumular puntos resultando cuando menos indignante, humillante, repudiable, odioso y todo lo que se nos pueda ocurrir constatar que mientras mis sobrinos de nacimiento y crianza catalana pudieron libremente solicitar plaza en cualquier hospital dependiente del Servicio Andalú de Salú sin que nadie le pregunte de donde viene, ni que lengua habla, los otros, mis pobrecitos parientes andaluses no pudieron hacer lo mismo en Cataluña porque como no pudieron acreditar el conocimiento mínimo de la lengua catalana, pues eso, que como dicen los Mojinos Escozios: al carajo, al carajo, que se vayan al carajo.

Prosigo con la segunda perla ultra catalanista. No se cuando, porque ya llevo cinco meses en la listas de espera y sin esperanza de ser operado en breve, deberé de ser intervenido quirúrgicamente de un mal que parece ser que es bastante común aunque yo lo ignoraba. Desde hace tres o cuatro años y progresivamente a peor las dos cañerías de desagüe lagrimal que conduce los llantos incontrolados desde el interior de los ojos a la nariz los tengo obstruidos produciéndome la inundación de toda la zona del ojo imposibilitándome la visión correcta al leer, escribir o cuando observo impotente en televisión como el R. Madrid o el Barcelona nos roba cada año los tres puntos, tanto en Sevilla, Málaga o Cádiz, como en las dos cuevas de Alí Babá de La Castellana o San Ramón. En circunstancias normales y si tuviese que ser operado en Madrid, Sevilla, Cáceres, Zaragoza, Murcia, etc. tendría casi la seguridad de ponerme en las manos de un oftalmólogo con conocimientos y experiencia acreditadas, pero claro al tener que ser operado en Palma de Mallorca tiemblo de pavor al saber que el que me tiene que operar antes de demostrar su sabiduría y destreza con una larga lista de damnificados candidatos a vender el cupón de la ONCE, debió superar primero una y selectiva prueba de conocer la lengua catalana(*), con lo que con el debido respeto hacia el Sr. Maragall en mi corazón existe la duda razonable de no saber a ciencia cierta si seré operado por un buen cirujano o por uno que anteriormente fue carnicero en el Continente del Coll den Rabassa, pero que eso sí, me susurrará al oído en lengua catalana mientras me duermo anestesiado y quizás para no despertar jamás y no podré negar que lo último que escuché fue el dulce acento catalán. Además Don Francisco solicitaré no ser operado de los dos ojos el mismo día, ya que de esta forma me aseguro de que si me escabechina el carnicero del Correfeo mientras me susurra al oído y dulcemente en catalán “bon dia”, posteriormente me quedará el triste consuelo de ser solo tuerto y no ciego; joé, no se ría que algo es algo y menos da una piedra.

Un tal Joan Saura preñado de amorío catalanista ha dicho que Su Señoría debería ser cesado porque se le ocurrió decir que con ese nuevo Estatuto catalán algunos delitos cometidos en otros sitios en Cataluña no lo serían. No solo estoy de acuerdo con él, sino que opino que además de ser usted cesado, un mes antes deberá ser castigado en un rincón de cara a la pared, PERO NO POR LO QUE SU SEÑORÍA DIJO, SINO POR LO QUE SE CALLO, porque no solo tiene usted toda la razón del mundo al decir lo que dijo, sino que se quedó corto ya que la verdad y la honestidad, a la que usted está más obligado que nadie y que como alta Magistratura garante de la Ley tiene la sagrada obligación de prevenir el delito y la humana de administrar la Justicia si la prevención fallara, por lo que parece ajustado a derecho el interpretar que Su Señoría se quedó en medias palabras ya que a la parte de la frase en las que dijo “…lo que será delito en otros sitios no lo será en Cataluña”, callándose lo más importante y esto es que con ese Estatuto aprobado el gobierno catalán tiene potestad para eliminar casi todos los derechos del resto de ciudadanos de su querida España que moren allá, convirtiendo lo que es hoy un derecho en un delito perseguible mañana, pues podría por ejemplo “birlarle” el derecho constitucional al trabajo, a una vivienda digna, a una educación decidida por sus padres, a no poder oír ni hablar en la legítima lengua materna, etc. lo que nos remite a decir que con ese Estatuto lo que en el resto de España son libertades sagradas y protegidas por la Constitución, en Cataluña y por culpa del nuevo Estatuto, que para Andalusía no lo quiero ni bendito y eso que soy nasionalista andalú radical, se convertirán en delitos perseguibles, paraíso de chivatos y delatores que basaran su trayectoria y progreso personal en la traición hacia sus propios hermanos en vez de acreditar y demostrar los méritos propios, convirtiendo esa tierra catalana en una mala copia de la Cuba de Fidel o a la a D. G. desaparecida Unión Soviética.

Podría alargar esta Carta Nasionalista con muchos argumentos y afrentas que diariamente se cometen en contra de nosotros los pobrecitos andaluses provenientes de esas Comunidades con lengua propia, pero refiriéndome solo a Cataluña que es la que más ama tiernamente nuestro dinero, solo me alargaré para decir que lo que es un insulto y una verdadera humillación es el haber estado durante décadas en Andalusía arrancando algodón o cuidando las ovejas y cortando su lana hasta los Domingos para que después los fabricantes de trajes de Cataluña te lo pagaran a precios miserables, pagar el IGTE o IVA o tener los dineros en depósitos en La Caixa para que luego encima nos digan que el parné lo ponen ellos. Vaya peaso de jetadura que tienen estos oligárquicos catalanes.

Excelentísimo Señor, le ruego no considere en lo más mínimo que los andaluses nos sentimos insultados y reciba por mi humilde parte un respetuoso saludo de,

Paco Fuentes Sierra.
Primer Secretario del Partido Andalucista en Baleares.

(*) En Cataluña (con otro nombre), al igual que en Baleares y rilándose encima de Sa Lley de Normalizació Ligüistica, cualquier ciudadano que desee acceder a la función pública (en cristiano: trabajar de funcionario), y ya lo exigen en casi todas las empresas privadas importantes, debe primero superar un examen eliminativo de conocimiento de la lengua catalana y que si no lo superas no importa que seas Premio Nobel porque no te dejan seguir. Este examen es directamente proporcional al empleo que se pretende, por ejemplo y en clave de humor:

Funcionario de alto copete= hablar, leer y escribir correctamente catalán.
Funcionario de medio pelo= igual, pero te dejan cometer faltas de ortografía.
Funcionario barato (**), o sea, andalú= solo tienes que saber decir palabrotas en catalán, pero con asento andalú para que se note la diferencia de categoría humana y que solo eres estiércol para ellos.

(**) En realidad no se puede ser funcionario y solo eres empleado de esas empresas semi públicas-semi privadas.